23 marzo 2010

Despertar Terremoteado

Uff, tanto tiempo...
Estaba este Pequeño pez, dormido como un lenguado en la arena submarina, soñando regresar con su cardumen amigo a aventurarse en el oceano....mientras soñaba, la Madre Tierra habló fuerte y con un sacudón 8,8 en la escala de Ritcher, remeció la tierra y el mar...nunca antes mi tierra habia vivido, tan extensamente las consecuencias de un terremoto y varios otros tsunamis que le siguieron...nunca antes la gente de mi país se había conmocionado tanto ante la desolación y destrucción que cubrió desde la Region de Valparaiso (incluido el Archipielago de Juan Fernandez) , la Region Metropolitana, hasta la Región de la Araucanía.
Un terremoto y sus consecuentes tsunamis, pueden ser calificados de muchas maneras, tantas como interpretes hayan. Para algunos es la fuerza de la Naturaleza que nos demuestra su enorme poderío, para otros es la Naturaleza tomamando revancha de lo que le hemos hecho, para otros son los Ciclos Naturales que se expresan. Yo me acerco a lo ultimo...para mi la Madre Tierra, ES mi madre. La que me acoge, la que me entrega su energía, la que permite la expresión de la Vida.
El remezón que vivimos el 27 de enero pasado, es dificil de dimensionar cuando uno es tan pequeño...para mi es como si fueramos unos bichos chicos en el lomo de una ballena...por lo general la ballena se mueve lento sin alterar demasiado nuestra existencia, pero en ocasiones debe expresar su fuerza...y algun motivo tendrá para ello. Si estamos bien asentados fisica , emocional y por que no decirlo, espiritualmente, estos embates podrán ser sobre llevados de mejor modo. De lo contrario nos enoja e irrita que ello ocurra, ya que no lo entendemos. Es necesario entenderlo?. Es necesario entender que nuestra gran Madre Tierra es un SER VIVO, que respira, late y siente. Que requiere de nosotros tanto como nosotros de ella y que pese a que su despertar deja innumerables perdidas materiales, ha permitido que de esos escombros florezca la solidaridad, la hermandad, el tezon, la creatividad, la comprension, la compasión, la colaboración, la amistad y un largo etcetera de sentimientos y valores que estaban tan dormidos como un lenguado descansando en la arena del fondo del mar.
Este pequeño pez, ha tenido su propio terremoto interno, con el cual se ha movido la necesidad de volver a este sitio mientras se recupera el cuerpo para volver a las aguas. Así es que, por el momento, mientras me alisto a mojar las escamas, bucearé placidamente en la mente del oceano. Bienvenidos nuevamente.


1 comentario:

Anónimo dijo...

gracias pequeño pez por colocar en palabras todo el sentir de cuantos hemos estado en la maravillosa Juan Fernandez
arriba Chile!
arriba Juan Fernandez!