Un silencio abisal mantenía a esta Sirenita en mis archivos, ya llegaría el momento de hablar de ella, para contar la buena nueva, porque claro, palabras bonitas como "Síndrome de Sirena" o "Sirenomelia" pueden sonar a cuento de Andersen o historias de bellas pero húmedas mujeres en océanos imperturbables, pero la realidad nos decia acerca de la desdicha de una niña. La buena nueva es que esta Sirenita ahora camina...por fin Milagros!, sobre tus dos pies y bien puestos en la tierra miércale!. Salud por eso! Aguas Claras para ti.
Yo sé que continuamente digo puras "cabezas de pescao", pero hay quienes me superan con creces.Si no me cree vea ésto...hay cada cosa acá arriba...aunque pensándolo bien debe ser rico...pero pensándolo mejor ¡qué culpa tienen los pobres pececitos!.
En Chile no contamos con la diversidad de colores que se encuentran en otros mares, por eso cualquier especie marina que ostente algun vestido de fiesta nos llama la atención de inmediato...una actinia roja o una esponja amarilla es todo un placer visual para los buzos continentales. Merecida excepcion de color la tiene el Archipiélago de Juan Fernández, al cual siempre me refiero con especial aprecio por su jardin submarino.En Filipinas en tanto, se dan el gusto de encontar mas y nuevas especies...una nueva y desconocida celebración de formas y colores. Se trata de nuevos moluscos pero ahora con lo mas "in" del momento: desconchados...hay cada cosa allá abajo...
Por fin apareció el disidente del océano, la oveja negra de la familia, el que quiso echar patitas a la tierra, el que primero nos condenó a delirar con volver al mar. Encontraron el fósil de un pez que sería el “eslabón perdido” entre los animales acuáticos y su adaptación a la vida terrestre. Bien por ciencia, mal por los que deseamos la ingravidez del mar todo el tiempo.
Bucear en patota viene a ser algo asi como la diferencia entre ver uno que otro pescado y ver un cardumen. Hay un éxtasis especial en la compañía de la especie y este fin de semana disfruté de ello como hace tiempo no lo hacía. Por fin se produjo la cita submarina junto a Manatí, Pescao Bloguero y Pasteles de Mar. Esta vez en Algarrobo , con el Sr. Narval y prometiendo repetir el afán de un día dedicado al mar en algún otro fin de semana lunar.Mi amigo personal -como dicen los comentaristas deportivos- Pescao Bloguero, se me adelantó en el relato del buceo; tiene tanta tripa y corazón su post que le pedí autorización para que me dejara mostrarlo desde aquí. Que lo disfruten igual como yo disfruté de este magnífico cardumen.
