26 diciembre 2006

Regalo de Navidad

No hay mejor regalo de Navidad que cuando los seres queridos regresan a casa. Así sucede también en el mar y al parecer así esta sucediendo en las cercanías de Punta de Choros. Este lugar es conocido por el avistamiento de delfines que hiceron furor en alguna época. Tanto, que la presión turística terminó por alejar a los cetáceos por algún tiempo. Pero regresaron y al parecer con parentela grande!, porque parece que vienen acompañados de ballenas Rorcual y ballenas Azules. Aquí la noticia que es de una alegría ballenezca...tan grande como cuando estuve con la manada de buzos y el tío Memo en ese mismo mar revoltoso de la cuarta región, observando y disfrutando de los delfines.


21 diciembre 2006

Olores


Es sabido por los buzos que la presión bajo el agua a veces apreta las tripas y por ahí puede que se salga algún pedo burbujeante. Bueno, fuera de ser inútil como propulsión a chorro, ahora hay que saber que tampoco son tan inocuos olfativamente. Por lo menos no para los animales de esta noticia. Así es que ojo si las burbujas traseras de algún buzo se acercan peligrosamente a tu máscara.

14 diciembre 2006

El gigante y el delfín

Esta historia es como sacada de una película, una como The Big Fish de Tim Burton. Los protagonistas son unos delfines en aprietos y un gigante de buen corazón, con los enigmáticos parajes de China como telón de fondo. Parece esquizofrénica la mezcla pero es real. Ocurrió así tal cual. En el parque oceánico Fushun, al noroeste de China, Bao Xishun, un pastor de Mongolia interior con sus 2,36 metros de altura y largos brazos de 1,06 metros, sacó del estómago de dos delfines, unos trozos de plástico que habían ingerido. Aquí la noticia por si no me creen, miren que yo estoy empezando a creer en el espíritu navideño...

07 diciembre 2006

La mala suerte del chileno

Se llamaba “Flach” y no “Flash”. Se llamaba así porque el ingeniero a cargo del proyecto de construir un submarino para la Armada chilena, el alemán avecindado en Chile, Karl Flach, lo bautizó con su apellido. Lo llevó al mar y después de exitosas pruebas, estimó que estaría listo para zarpar el día 3 de mayo de 1866. Se sumergió en el mar de Valparaíso y de ahí no salió nunca más. Pasaban las horas en el muelle Barón y me imagino que con un nudo en la guata, los observadores ya suponían lo peor. Ahí está hundido hace 140 años con su capitán el Sr. Flach, su hijo y 9 tripulantes más.

Es bien triste la historia del primer submarino chileno y de Latinoamérica, quinto en el mundo dicen, pero la Armada y la Facultad de Arqueología Subacuática de la Universidad SEK emprendieron esta semana la tarea de encontrar sus restos. Aquí una multimedia para conocer y homenajear al Flach.

06 diciembre 2006

Fluir sin un fin

La fotografía de arriba es de Zena Holloway, una prestigiosa fotógrafa e instructora de buceo, que empezó a tomar fotografías subacuáticas a los clientes y sus familias en las islas Caimán. A eso le dio una “vuelta más de tuerca” y lo convirtió su oficio. Aquí muestra su trabajo como fotógrafa publicitaria, especializada en fotografía subacuática. Bellas imágenes en un bello medio.